jueves, 16 de junio de 2011

23 febrero 2006: Menores, alcohol y rock and roll

Vamos a ir a un concierto, para mi hoy esa es la noticia del día. Hoy 23 de febrero de 2006, puedo dejar a P en casa de los abuelos para poder asistir al concierto de Paul Collins y después tomarme una birrita con mi amado esposo, y algún amiguete.

Y es que ayer fue mi santo y ese es mi regalo, poder hacer un poco de vida social y hablar de otras cosas que no sean los Lunnis, Blancanieves, Pinocho, Dumbo y Elmo (el mostruito rojo de barrio sesamo). Y es que mi hijo es un sol, pero estaréis conmigo en que sus conversaciones con 2 años y medio son un poquito limitadas, aunque tengo la suerte que por lo menos tiene conversación que es más que otros niños de su edad o incluso mayores o eso me parece a mi (pasión de madre)

A P. le encanta la música, veremos si le sigue gustando cuando sea mayor, y podemos ir a los conciertos con él, si cambia la ley claro.
Porque el otro día vi una noticia de un chico que celebraba su 18 cumpleaños en una sala de conciertos, ya que antes, siendo menor de edad, no podía acceder a salas de concierto.
Eso fue una sorpresa para mi, yo fui a mi primer concierto con 14 años, al Rock and Rios, aunque me costó lo suyo, ya que a mi padre que le encanta la música, eso de ir a un concierto de rock… Vamos que le daba miedo, bueno y no te creas que todavía con la edad que tengo, no le siguen haciendo gracia eso de los macroconciertos.
Total que me pierdo, que no sabía que no se podía entrar en una sala de conciertos sin ser mayor de edad, y eso no me parece bien, bueno me parece fatal, me explico: si la mayoría de los grupos musicales se forman cuando uno es bastante jovencito, esos chicos tendrán que tocar en algún sitio para darse a conocer, tendrán que hacer bolos para pagarse el local de ensayo, los instrumentos y las grabaciones. Porque yo, que se un poquito del tema, puedo deciros que el local de ensayo quema mucho, lo que le gusta a un músico es el directo.

Si los chicos la única salida que tienen para tocar es en el Instituto y en la fiesta del barrio, no tienen casi ninguna posibilidad de salir de ahí.
Pero cuando ya se es un artista consagrado tipo “María Isabel” si puedes tocar en salas teniendo 8 años como mucho. ¿No es incongruente?, si tienes un contrato en firme y abogado y eres menor, tocas.
Si le dices a tu colega que hable con el dueño de un garito y tocas por las copas y por diversión, con 16 tacos no tocas. Es una cosa muy justa… si señor con mucho sentido, pero bueno otro día hablaré de los niños monstruos que salen en los programas de televisión y a todo el “mundo” les hace gracia.

De todas formas si con 16 años eres adulto para trabajar, también lo eres para gastarte el dinero que ganas honradamente en lo que te de la gana. Y no creo que una sala de conciertos sea un sitio tan perverso, solo porque se venda alcohol, pues que no dejen entrar en el macdonalds a los menores porque también se vende alcohol, y las hamburgueserías están llenas de chicos entre 14 y 17 años o que pongan una ley como la de los americanos. Tú entras pero solo bebes bebidas sin alcohol. De todos modos hay salas de conciertos y SALAS DE CONCIERTOS, poque en el Teatro Real (que es una sala de conciertos y en el ambigú se vende alcohol) sí pueden entrar los menores.

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