jueves, 16 de junio de 2011

22 febrero 2007: Año nuevo

No puedo creer que haya abandonado tanto mi blog, y mira que tenía tanta ilusión en escribir pero, bueno a la entrada de “mi ajuar” os remito. Tanto protestar que mis amigos han renunciado a un poquito de tiempo para escribir y yo voy y lo hago mucho peor. Terrible. Lo que me recuerda uno de los refranes favoritos de mi madre.
“No digas nunca, de esta agua no beberé ni este cura no es mi padre”. Un refrán muy irreverente (palabra que le encanta usar, también), pero que a ella le gusta mucho.

Como hoy es mi santo, he decidido hacer un propósito de año nuevo.
Nunca he entendido que los proyectos de cambio tengan que realizarse el día 1 de enero. Es gracioso, después de una entrada de año, en la que nos pasamos con todo, comida, bebida, tabaco y adicciones un poco escondidas, te planteas “a partir de mañana…..”
Voy a ir al gimnasio. Voy a dejar de fumar. Voy a ponerme a régimen. Y mi favorita: Voy a aprender inglés. Me encanta, tendremos 90 años y seguiremos proponiéndonos aprender inglés, pero está claro que como estas intenciones se nos vienen a la mente después de un día depresivo, se nos olvidan al día siguiente, y menos mal….

Mi padre que conoce a la gente más peculiar del mundo, tenía un amigo al que cualquier día del año te podías encontrar con un gorrito, un matasuegras y una botella de cava en la mano, cuando le preguntabas que hacía así, contestaba que estaba celebrando el año nuevo, por lo visto nunca lo celebraba el 1 de enero, sino el día que le apetecía, y lo piensas y la verdad es que tiene algo de razón, porque el principio de año tiene que ser ese, si cualquier día puede ser mucho más divertido. Porque cualquier día del año no puedes hacer tabla rasa y proponerte cambiar.

Ya está, mi día de año nuevo en este 2007 es hoy, 22 de febrero, día de mi santo

No hay comentarios:

Publicar un comentario