Esto de no tener internete en casa, es un autentico rollazo, desde la mudanza todavía no han aparecido para ponernos la conexión, con lo que no puedo escribir nunca, además y lo más grave es que te dejan sin correo electrónico, menos mal que nos queda el Messenger, que puedes por lo menos estar informada en el trabajo.
Pero que os voy a contar de las delicias de timofónica, lo de siempre, “señora en unos días estará todo solucionado”, pero no dicen en que días de que mes o de que año. Nos armaremos de paciencia que es la madre de la ciencia y de todas formas no me queda otra con lo que a esperar, que con paciencia y unas cañas la cosa irá mejor. Pero es gracioso que cada vez que levanto el teléfono para hablar con ellas (normalmente son mujeres) parece que las estas molestando, y digo yo, quien las molesta si no tienen jefe, nunca se puede hablar con ningún responsable, yo quiero ser jefe de los comerciales de telefónica; deben de tirarse una vidorra.....
Sigo de mudanza, ya están todas las cosas en casa, pero embaladas, el escayolista, el pintor, el electricista y el albañil, parece que se han confabulado con el tío del ADSL, y quieren que terminemos tirándonos de los pelos, pero, esta vez, con todo lo histérica que yo soy he decidido que no me voy a preocupar más de lo necesario. Para ello, le he dicho a J. que se ponga de acuerdo con todos ellos y que como todos mean de pie, seguro que se entienden mejor, además está claro que cuando le vas a comentar a uno de estos artistas algo, te miran con condescendencia, pero si es un hombre el que se lo dice, la historia es distinta. Y luego dicen que las mujeres somos gregarias.
Las mujeres no entendemos de nada, bueno de casi nada, si es para poner las barras de las cortinas te llaman, pero un enchufe… ahí la cosa varía. Por mucho que le expliques que lo quieres para enchufar la plancha, o la batidora, al final quien marca los enchufes es el hombre de la casa. Que para eso es el hombre, para decidir sobre los enchufes. Aunque no lo vayan a usar en su vida, es una decisión masculina. Las mujeres no entendemos de eso.
En mi casa eso es distinto, por lo menos mi marido me da un plano de la casa y me dice que marque los enchufes, de todas formas pienso que a él le pasa lo mismo, cuando hay que mirar una cortina o un mueble el dependiente se dirige a mi, y yo creo que también al él eso le da coraje, o eso espero. El caso es que tengo muchas ganas de terminar con estos muchachitos y que esté todo ya en orden, os lo dice la reina del desorden, pero me gustaría ya encontrarme del todo en mi casa, con mis libros en los estantes, mi ordenador conectado a internet, la escayola espantosa del salón fuera, los enchufes bien puestos y un color de pared que me agrade.
Y por favor que los artistas de “en unos días estará todo solucionado”. Se refieran a unos días de mayo de 2006.
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