jueves, 16 de junio de 2011

10 agosto 2008: La saga continúa

08/08/2008. 16:45 nació F. el tercero de mis sobrinos, dicen que es un día que trae suerte, y desde luego a mi cuñada se la trajo porque, según sus crónicas, fue fácil, me alegro y mucho, y creo que soy de las pocas que ha pasado por el trago que se alegra, porque cuando llegas al hospital a ver a una recién parida que te cuenta que todo ha ido fantásticamente, a otras madres les da como coraje, y lo primero que dicen es: “tu no sabes lo que es parir…” yo también lo dije, pero con satisfacción, pero las mujeres somos perversas y envidiosas, bueno los hombres también, pero un poco menos. Por lo que en dos minutos después de sacar parecido al bebé, dar grititos tontos, hablar en diminutivos, manitas, orejitas, carita etc. y alabar la grandeza de sus partes nobles, que siempre se hace, cosa que nunca he entendido, la manía de la todos de comentar el tamaño de los testículos. Y halagos tipo:
-este niño está muy bien preparado – sonrisa entupida – va ser todo un tiarrón, las va a traer de calle- risa socarrona. (Esto es más propio de los hombres)
Nos cuentan a toda la concurrencia el horror de sus partos, porque todos son como una película de terror, la cantidad de horas que tardaron, las complicaciones que tuvieron y lo mal que lo pasaron. Normalmente acompañado de unos términos pseudocientíficos que aterrorizan a toda la audiencia. Con todo tipo de datos de centímetros de dilatación, y mi favorito los pesos de los bebes, que siempre son mentira.
Esto pasa en todas las habitaciones de recién nacidos niños, del mundo. Acompañado de los comentarios de cómo tienes que dar el pecho, lo poco que vas a dormir, y los llantos de los niños.
- ¿y qué tal se porta?
- muy bien no llora nada
- eso es ahora,… ya verás… es que está cansado del parto.
Quieren que se porte mal, quieren que sufras, querida cuñada, no hagas ni caso, te quedan miles de tontadas que oír, y a mí dentro de cuatro meses más aún.
Y como tendré que ejercer de tía os diré que es una preciosidad, un bebé perfecto, como no podía ser de otra forma, como mi hijo y mis dos sobrinos, y es que nos viene de familia.
El día de la inauguración de las olimpiadas, fue un día feliz para todos, se celebró el cumpleaños de mi hijo P. , cinco años, y lo más importante, somos uno más, los chinos tienen razón, aprovechar la racha, F. y O. estáis de suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario